Sin embargo el hecho de que tenga una deficiencia[1] en el órgano de la audición, la sitúa en el grupo de personas con discapacidad, grupo de por sí, totalmente heterogéneo y muy desconocido por el resto de la sociedad.
La deficiencia auditiva no tiene relación con otro tipo de deficiencias[2] y esto es importante aclararlo porque tradicionalmente se ha considerado que las personas con deficiencia auditiva tienen también deficiencia cognitiva o problemas de aprendizaje.
La deficiencia auditiva se causa por diversas circunstancias, congénitas o adquiridas[3], y tiene diferentes grados o niveles (parcial o total)[4]; lo que en gran medida determina la forma de comunicación que adopta la persona.
De esta manera podemos decir que las Personas sordas no son iguales a aquellos que no tienen una deficiencia auditiva, que dentro del grupo de sordos se denominan “oyentes”; pero hay que dejar claro que la diferencia radica, no en que los unos sean “normales”[5] y los otros sean anormales[6], deficientes[7], discapacitados[8], minusválidos[9], inválidos[10], sordomudos[11], entre otros de los tantos calificativos que de manera indistinta usa la sociedad para referirse a personas que considera enfermas, sino que unos y otros usan formas diferentes para acceder a la información del entorno y por ende desarrollan códigos de comunicación diferentes[12], algunos hablan -a pesar de no oír-, otros usan la lengua de señas[13] e incluso otros, por la falta de reconocimiento como sujetos de derecho y por la privación social y educativa que han vivido, no han desarrollado funcionalmente una lengua / idioma de comunicación.
Las Personas sordas, como muchas otras personas, requieren equiparación de oportunidades[14] para acceder en igualdad de condiciones a todos los servicios y programas que los Estados ofrecen al resto de sus ciudadanos, de lo contrario se convertirán en una carga social para el Estado y no podrán desenvolverse autónomamente ni aportar al desarrollo socio económico de su país.
Es de resaltar que históricamente el abordaje de las personas con limitación ha sido desde el punto de visto clínico patológico, buscando “normalizarlas”; lo que ha traído consigo, más allá del mal uso de los términos relacionados con su condición, imaginarios sociales falsos, estigmatización y creación de barreras,[15] principalmente actitudinales. (Ver Anexo No. 1 Perspectiva histórica sobre las personas con limitación)
Un gran logro de las personas con limitaciones y sus movimientos asociativos es que la Organización Mundial de la Salud OMS haya cambiado su Clasificación internacional de deficiencias, discapacidades y minusvalías CIDDM por la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud CIF[16], en la cual se definen los términos de deficiencia, limitación en la actividad, y restricción en la participación, ya que es a partir de estos conceptos que se enmarcan las consecuencias de la discapacidad en interacción con el ambiente físico, social y actitudinal en el que viven las personas.
De esta manera, la CIF establece que “Discapacidad” es un término genérico que incluye deficiencias de función o estructura a nivel corporal, limitación en la actividad a nivel individual y restricciones en la participación a nivel social. Indica los aspectos negativos de la interacción del individuo (con una “condición de salud”) y sus factores contextuales (factores ambientales y factores personales). De esta manera este término puede ser utilizado para indicar alguna alteración en el funcionamiento del individuo a nivel corporal, individual o social, asociado a estados de salud.
Sin embargo se necesitaran años para divulgar y establecer este nuevo enfoque, y para una persona “normal”, por los imaginarios sociales que se tienen, seguirá siendo muy difícil aceptar que por alguna condición de salud (miopía, gripa, cólicos, afonía) se convierte en una persona con discapacidad, o como se les denomina en nuestra sociedad, en un “DISCAPACITADO” (no puede ver de lejos, no puede ir a trabajar, no puede correr, no puede asistir a una reunión, no puede hablar) ya que como la definición lo dice, un estado de salud, le puede ocasionar a una persona una desventaja frente a las otras para ejecutar alguna actividad personal, educativa, laboral, recreativa, cultural, comunitaria, familiar y social, entre otras.
El Siglo XXI, esperamos sea el siglo de los seres humanos, el siglo del conocimiento, de la sociedad de la información y de la comunicación, el siglo del cerebro, de la neurociencia, de la neurofisiología; aquí me apoyo en Rodolfo Llinás y en Oliver Sacks; comprender sus discursos, por supuesto en términos de ellos y parafraseándolos, nos significa una experiencia cerebral nu
eva: más allá de los sentidos creados por el cerebro, éste podría prescindir de ellos y seguir funcionando[17].
“En este sentido hay defectos, enfermedades y trastornos que pueden desempeñar un papel paradójico, revelando capacidades, desarrollos, evoluciones, formas de vida latente que podrían no ser vistos nunca o ni siquiera imaginados en ausencia de aquél. / La adaptación sigue un camino distinto en cada persona. El sistema nervioso crea sus propios caminos. Usted neurólogo… debe verlo continuamente.”.[18]
Este último autor, se refiere a Luria y Vygotsky, para quienes “un niño con discapacidad muestra un tipo singular de desarrollo cualitativamente distinto… si un niño ciego o sordo alcanza el mismo nivel de desarrollo que un niño normal, es que el niño discapacitado lo alcanza de otro modo, por otro camino; y para el pedagogo es particularmente importante conocer la singularidad de ese sendero por el que debe conducir al niño. Esta singularidad transforma la negativa del defecto en lo positivo de la compensación.”
Algunas de las definiciones que se encuentran en nuestro contexto sobre Personas sordas son:
- “Sordo es aquella persona que presenta una pérdida auditiva mayor de 90 decibeles que le impide adquirir y utilizar el lenguaje oral en forma adecuada”[19].
- “Sordo es todo aquel que no posee la audición suficiente y que en algunos casos no puede sostener una comunicación y socialización natural y fluida en lengua oral alguna, independientemente de cualquier evaluación audiométrica que se le pueda practicar”[20].
- “El termino sordo alude a cualquier persona sorda que no puede oír, concretamente a aquella que utiliza la lengua de signos como su lengua natural. Las organizaciones nacionales estarán autorizadas a utilizar su propia definición de sordera y lengua de signos según sus preferencias”[21].
- “Las personas sordas somos ante todo ciudadanos con los mismos derechos y deberes que cualquier otro; nuestra diferencia radica en la forma en que accedemos a la información del entorno, lo que nos lleva a crear códigos o formas de comunicación que respondan a nuestras necesidades individuales y a nuestra diversidad como grupo”[22].
- “Bajo la denominación persona con limitación auditiva se ha designado genéricamente a la persona que posee una pérdida auditiva cualquiera, de naturaleza e intensidad diversa, que por este motivo recurre a apoyos tecnológicos especiales o a medios y lenguajes apropiados, lo cual no significa que tenga un deterioro cognitivo[23]”.
Es importante aclarar que las definiciones de lo que significa ser Persona sorda, difieren de acuerdo al enfoque con el cual se observe a la persona que tiene esta condición, a saber:
Concepción clínico terapéutico: conciben la sordera como una patología, describiéndola desde los grados de audición y la etiología que ocasionó la pérdida y planteando objetivos rehabilitadores, lo que ocasiona por ejemplo, que su educación se dé en contextos clínicos.
Concepción socio antropológica: recientes estudios de sociólogos, lingüistas y psicólogos presentan una nueva visión de la sordera, que plantea que:
- La sordera es una diferencia sociolingüística.
- Las Personas sordas son usuarias de una lengua diferente a la de la mayoría y por lo tanto se pueden considerar como un grupo lingüístico minoritario.
- Las Personas sordas poseen una lengua de señas, producto construido histórica y socialmente por la Comunidad sorda. Si el entorno les brinda oportunidades respetando su condición, pueden alcanzar el desarrollo pleno de su personalidad aportando al fortalecimiento de la sociedad.
- La Lengua de señas es una lengua como cualquier otra, que si bien tiene un carácter visocorporal y no auditivo vocal, tiene la misma capacidad que cualquier lengua oral como sistema abstracto de comunicación. La educación desde esta perspectiva, se concibe como bilingüe y bicultural para los sordos.
Por lo anterior y por considerar que las palabras no son inocentes y siempre encierran, más allá de su significado, el significado que la sociedad les da, FENASCOL, con el ánimo de aportar a que el tema de las Personas sordas no se aborde desde la deficiencia o la discapacidad, sino con un enfoque de Derechos humanos, desde el respeto a la diferencia, usará indistintamente los términos: sordo o Persona sorda, para referirse a un grupo de seres humanos que se han unido en defensa de sus derechos y están cambiando su propia realidad.
¿Cuál es la caracterización de la Comunidad sorda?
Los diferentes grupos sociales utilizan para su comunicación lenguas orales (español, francés, inglés, etc.) las cuales se caracterizan porque se adquieren mediante la audición. Una persona que nace sorda no podrá acceder naturalmente a la lengua utilizada en su medio viéndose enfrentada a una situación de ausencia de lenguaje que, de no ser resuelta, le llevará a presentar retraso en su desarrollo no solo lingüístico, sino cognitivo, académico y social.
Durante siglos se afirmó que los sordos eran mudos, que podían comunicarse mediante la lectura de los labios, y que en promedio eran menos inteligentes que las personas oyentes, creencias todas equivocadas.
Las Personas sordas no son mudas; simplemente algunas personas sordas, en especial las nacidas sordas no hablan porque al carecer de la audición no pueden percibir el habla de los demás, la cual se constituye en el modelo para el desarrollo de la lengua oral.
De otra parte, la lectura de los labios permite a personas que ya manejaban el lenguaje antes de ensordecerse (no a sordos que no conocen la lengua) captar muy parcialmente la información.
Así mismo, hoy en día se ha demostrado que la creencia equivocada de una menor inteligencia en los sordos era consecuente a prácticas equivocadas de evaluación del pensamiento en sordos, utilizando pruebas con alto contenido lingüístico que confundían la falta de manejo de la lengua oral con falta de inteligencia.
La mayoría de los sordos adultos de hoy fueron educados dentro de una concepción oralista, que tenía la sana intención de ayudarlos a hablar, pero tuvo en la práctica el nocivo efecto de prohibirles, por más de 60 años, el uso de la Lengua de señas, lo que los privó de acceder al manejo real de una lengua, la cual por ser visual es la lengua de natural adquisición por parte de las Personas sordas.
Esta carencia lingüística y el énfasis en el habla y no en la educación, llevó a que la gran mayoría de Personas sordas solamente accedieran a los primeros años de la primaria, y sean hoy analfabetas funcionales.
Su bajo nivel educativo y la ausencia de oportunidades sociales, de comunicación y laborales en equidad, sumado al hecho de que la mayor parte de las causas de la sordera se relacionan con condiciones deficientes de atención en salud, explican porque la mayor parte de los sordos pertenecen a estratos socioeconómicos uno y dos, y viven en condiciones en donde sus necesidades básicas no pueden ser satisfechas.
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[1] Deficiencia: toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica (OMS 2001). Deficiencia: (del latín deficientia) defecto o imperfección. Diccionario de la Lengua española. Real Academia Española. Vigésima primera edición ESPASA
[2] Tipos de deficiencia: auditiva, visual, física, mental y cognitiva.
[3]Causas congénitas: rubéola de la madre durante el primer trimestre de embarazo, consumo de ototóxicos y síndromes genéticos. Causas adquiridas: hace referencia a que el individuo nace oyente y posteriormente pierde la audición por accidente, trauma acústico, meningitis, entre otras causas.
[4] Ley 982 de 2005. Artículo 1. Numeral 1 Hipoacusia: Disminución de la capacidad auditiva de algunas personas, la que puede clasificarse en leve, mediana y profunda. Numeral 4 Sordo: Es todo aquel que no posee la audición suficiente y que en algunos casos no puede sostener una comunicación y socialización natural y fluida en lengua oral alguna, independientemente de cualquier evaluación audiométrica que se le pueda practicar.
[5] Normal: (del lat. normalis) adj. Dícese de lo que se halla en su natural estado. Que sirve de norma o regla.
[6] Anormal: adj. Dícese de lo que accidentalmente se haya fuera de su natural estado o de las condiciones que le son inherentes. Infrecuente. Persona cuyo desarrollo físico o intelectual es inferior al que corresponde a su edad. Diccionario de la Lengua española. Real Academia Española. Vigésima primera edición ESPASA
[7]Deficiente: (del latín deficiens / deficere) falta o incompleto. Que tiene algún defecto o que no alcanza el nivel considerado normal. Subnormal, afectado de una deficiencia mental. Diccionario de la Lengua española. Real Academia Española. Vigésima primera edición ESPASA
[8] Dis: prefijo procedente del lat “dis”, denota negación o contrariedad. Forma prefija del griego “dys” semeja difícil o mal. capacidad: actitud para una tarea. Gran enciclopedia ilustrada Circulo Volumen 3 y 4. Discapacidad: calidad de discapacitado. Discapacitado: adj. Minusválido (dis = negación). Sin capacidad.
[9] Minusvalía: disminución del valor de alguna cosa. Minusvalía: (del lat. Minus, menos, y valía) detrimento o disminución del valor de alguna cosa. Minusválido: (del lat. Minus, menos y valido) adj. Dícese de la persona incapacitada por lesión congénita o adquirida para ciertos trabajos, movimientos, deportes, etc. Diccionario de la Lengua española. Real Academia Española. Vigésima primera edición ESPASA. (Menos valido)
[10]Invalido: adj, se dice de la persona que adolece de un defecto físico o mental. Fig, Nulo. Diccionario básico de la Lengua española ESPASA – Planeta.
[11] Sordomudez: incapacidad de oír y hablar. Es posible causa de incapacitación judicial de quien la sufre, si afecta a su capacidad jurídica, y eximente por inimputabilidad, en caso de impedirle participar regularmente de la vida social. Gran enciclopedia ilustrada Circulo Volumen 11.
[12] Ley 982 de 2005. Artículo 1. Numeral 5 Sordo señante: Es todo aquel cuya forma prioritaria de comunicación e identidad social se define en torno al uso de Lengua de Señas Colombiana y de los valores comunitarios y culturales de la comunidad de sordos. Numeral 6 Sordo hablante: Es todo aquel que adquirió una primera lengua oral. Esa persona sigue utilizando el español o la lengua nativa, puede presentar restricciones para comunicarse satisfactoriamente y puede hacer uso de ayudas auditivas. Numeral 7 Sordo semilingüe: Es todo aquel que no ha desarrollado a plenitud ninguna lengua, debido a que quedó sordo antes de desarrollar una primera lengua oral y a que tampoco tuvo acceso a una Lengua de Señas. Numeral 8 Sordo monolingüe: Es todo aquel que utiliza y es competente lingüística comunicativamente en la lengua oral o en la Lengua de Señas. Numeral 9 Sordo bilingüe: Es todo aquel que vive una situación bilingüe en Lengua de Señas Colombiana y castellano escrito u oral según el caso, por lo cual utiliza dos lenguas para establecer comunicación tanto con la comunidad sorda que utiliza la Lengua de Señas, como con la comunidad oyente que usa el castellano.
[13]Ley 982 de 2005. Artículo 1. Numeral 10 Lengua de señas: Es la lengua natural de una comunidad de sordos, la cual forma parte de su patrimonio cultural y es tan rica y compleja en gramática y vocabulario como cualquier lengua oral. La Lengua de Señas se caracteriza por ser visual, gestual y espacial. Como cualquiera otra lengua tiene su propio vocabulario, expresiones idiomáticas, gramáticas, sintaxis diferentes del español. Los elementos de esta lengua (las señas individuales) son la configuración, la posición y la orientación de las manos en relación con el cuerpo y con el individuo, la lengua también utiliza el espacio, dirección y velocidad de movimientos, así como la expresión facial para ayudar a transmitir el significado del mensaje, esta es una lengua visogestual. Como cualquier otra lengua, puede ser utilizada por oyentes como una lengua adicional.
[14] Programa de acción mundial para los impedidos. Naciones Unidas, Asamblea General, Resolución 37/52, 3 de diciembre de 1982. C. Definiciones. Numeral 12 Equiparación de oportunidades: proceso mediante el cual el sistema general de la sociedad, (tal como el medio físico y cultural, la vivienda y el transporte, los servicios sociales y sanitarios, las oportunidades de educación y trabajo, la vida cultural y social, incluidas las instalaciones deportivas y de recreación), se hacen accesibles para todos. Política de prevención y atención a la discapacidad 1995 – 1998 Documento Conpes 2761. Vicepresidencia de la República DNP: UDS/DEI. II Contexto de la Política. La equiparación de oportunidades conduce a eliminar la discriminación de la población discapacitada y busca el acceso igualitario tanto a los espacios físicos como a los educativos, laborales y culturales, permitiendo mayores niveles de autonomía e independencia de las personas discapacitadas.
[15]Barreras:factores en el entorno de una persona que, cuando están presentes o ausentes, limitan el funcionamiento y generan discapacidad. Entre ellos se incluyen aspectos tales como ambiente físico no accesible, falta o inadecuada tecnología asistencial, actitudes negativas respecto a la discapacidad, y servicios, sistemas y políticas inexistentes o que dificultan la participación de las personas con una condición de salud en todas las áreas de la vida (OMS 2002).
[16] La Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud CIF fue aprobada en la 54° Asamblea Mundial de la Salud, en Mayo de 2.001
[17] “Este sistema cerrado que llamamos cerebro tiene además la ventaja de no estar limitado por las propuestas de los sentidos. / El cerebro utiliza los sentidos para apropiarse de la riqueza del mundo, pero no se limita a ellos; es capaz de funcionar sin ningún tipo de entrada sensorial.” LLINÁS , Rodolfo, El cerebro y el mito del yo, Editorial Norma, 2002, página 110.
[18]SACKS, Oliver, Un antropólogo en Marte, Editorial Anagrama, 1995, página 16
[19] Ley 324 de octubre 11 de 1996 “por la cual se crean algunas normas a favor de la población sorda”. Artículo 1.
[20] Ley 982 de agosto 2 de 2005 “por la cual se establecen normas tendientes a la equiparación de oportunidades para las personas sordas y sordociegas y se dictan otras disposiciones”. Artículo 1 - Numeral 4.
[21] Federación Mundial de Sordos, Estatutos, Artículo 2, sección II.
[22] Federación Nacional de Sordos de Colombia FENASCOL. V Conferencia Nacional de la situación del sordo en Colombia “Diversidad y Unidad” 2000.
[23] Instituto Nacional para Sordos INSOR. Orientaciones generales para la atención educativa de las Personas con limitación auditiva. 1998.
Fuente (Artículo de la Federación Nacional de Sordos de Colombia FENASCOL)
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